<\/div>"}, http://www.artofmanliness.com/2014/04/16/how-to-field-dress-and-butcher-a-rabbit/, http://www.sickchirpse.com/how-to-skin-and-gut-a-rabbit-to-perfection-nsfw/, http://www.outdoorlife.com/articles/hunting/2007/09/rabbit-skinning-made-easy, Menguliti dan Mengeluarkan Isi Perut Kelinci. Sus cabellos lisos de color rubio se habían aclarado varios tonos. Se molestaría si supiese que voy a comer salsa marinara de bote. Erik ladeó la cabeza y observó al hombre. –Ha amenazó a mi madre. “Y, ¿cuándo van a arreglarse las cosas, Maksim?” La vio marcharse y se dio cuenta de que tenía razón. -El problema con esa explicación es que tu hija movió ficha primero.- La voz de Erik resonó por el local. -Eres la mujer más ingenua que conozco. He oído que Dalinsky se llevaba muy bien con ellas. Mordisqueó su labio inferior y chupó su lengua hasta que se retorció contra él, gimiendo en su boca. -Estoy seguro de que tú no. ¿Cómo podía decirle a su hermana que no iba a haber doble boda porque ella y Maksim iban a desertar de las filas de los Petrov? Tomaron un camino serpenteante. -Amenazar con matarla no te va a servir de nada. Una mujer rubia la empujó y maldijo al salir. -Sí lo has hecho- le espetó ella. Maldita sea. Lo único que echaba de menos de aquel sitio era la nómina. Esta vez, no podría parar. Sonrojándose, Ella se separó de él y se puso en pie. Arriesgar toda su labor por salvar una sola alma era una locura. Su madre estaba conectada a varias máquinas, y aquello atormentaba a Ella por las noches. Brasil 935. Nika se detuvo. Ella sintió un hormigueo de entusiasmo cuando la condujo por el pasillo hasta uno de los dormitorios. “Quedémonos aquí,” pidió Nika. Seguro que Valeria habría encontrado algo productivo que hacer con el dinero. Dos disparos, y ambos hombres armados cayeron al suelo. -¿Te gusta estar aquí? Si muere, alguien se dará cuenta y tendré a la policía llamando a mi puerta. ¿Le gustaba su tacto? -Supongo que ahora me vas a decir cómo resolverías la situación de forma no tradicional. Nadie está mirando. Un borde. Sus músculos internos se tensaron y notó que se acercaba poco a poco a su segundo clímax. Al menos, cuando dormía, no podía mentirle. No quería ser florista, pero era el negocio familiar. Que se ponga tu padre o no recibirás nada de mí. Y lo quiero. He hecho la oficina, lo siguiente es el dormitorio de Erik. A veces, los muertos le atormentaban en sueños. -Pero no me importa.- Inclinándose, la besó con pasión. Él gruñó y palpitó en su puño. Se obligó a dar media vuelta, dirigiéndose en dirección contraria, aunque se sentía morir por dentro. Erik se tensó. -La red UNOS no es difícil de jaquear. -Está bien.- Su voz era suave, como si tuviera miedo de que si hablaba demasiado alto, ella huiría. Ella te desea. “De acuerdo, pero ¿no quieres venir a escoger un dormitorio?” “No vamos a quedarnos a pasar la noche.” Nika metió los pies en la arena y se sentó. -Háganos saber si hay alguna novedad.Erik colgó el teléfono y corrió escaleras abajo. “De hecho, no tendría más remedio que darme lo que le pidiera.” Lo abrazó por la cintura y apoyó la mejilla en su pecho. Cuando Maksim no estaba estresado o actuaba como un capullo era un gran tipo. “Hija, estoy seguro de que lo entiendes.” Le dijo su padre en voz baja. Se olvidó por completo del ruso sexy. Asintiendo con la cabeza, Erik sonrió. ¿O estaría interesado? No le gustaba mucho aquel tipo de queso. Pero era difícil que Maksim pasara desapercibido con su más de metro ochenta y sus amplios hombros. ¿No desea que su hija se aleje de esos criminales? Estaban cuidadosamente etiquetadas como especies terrestres, aviarias y marinas. Ella sonrió. “Te dije que funcionaría, Ivan.” Katrina le dio un golpecito en el hombro. -Quería pasar tiempo contigo antes de empezar mi nuevo trabajo. “Por favor, Nika. Estás tratando de ayudarme y yo me pongo cínica. Y si añadimos el hecho de que es muy guapa, creo que te estás buscando problemas. Su teléfono se iluminó y Erik gruñó. Era lo que Maksim había esperado toda su vida. -No. Estirando el brazo sobre el escritorio, cogió el teléfono. Matvei frunció el ceño. Los traficantes y delincuentes de poca monta huyeron, y los grandes que osaron interponerse en su camino, murieron de forma violenta. No era tan estúpido como para pensar que podría arreglar lo que había hecho con palabras, pero por algo había que empezar. Cuando él se alejó, le dio un sorbo al vaso y se reprendió mentalmente a sí misma. -Eres la cosa más tierna que he visto jamás. No tenía ni idea de cómo se había metido en aquel lío. Ella volvió la cabeza. “Cuando era joven, acompañaba a mi padre cada vez que iba a cobrar deudas.” Maksim detestaba recordar esas excursiones. Pensaba que iba a amenazar al ucraniano por no pagarle lo que debía. “¿Cómo podríamos hacerlo?” “No lo sé. Hay guardas armados en todas las entradas y salidas, por lo que no tendrán que preocuparse por la prensa, y les puedo garantizar personalmente que nunca les van a grabar. Pavonearse de un lado a otro de la casa llevando tan solo una toalla resultaba un poco atrevido, pero quería mostrarle a Maksim que así era Nika Sokolov. Casi no la encontramos. La respuesta es NO. ¡Es una noticia estupenda! El arma retrocedió y le pellizcó la mano. Echando un vistazo por encima del hombro, Maksim le dirigió una mirada cargada de significado. Si nos ataca, no tendremos ninguna posibilidad de éxito. -Matvei- dijo a través del auricular. ¿Vive todo tu personal en esta casa? El pánico continuaba ahogándola. Voces seductoras a juego con sus sensuales cuerpos. Sintiendo miedo y vergüenza, se arrastró de inmediato hacia la cabecera de la cama y se sentó con las rodillas contra el pecho. Las ruedas patinaron un poco hasta que se agarraron al asfalto. Estaba tan enfadado que no se dignaba a mirarla, así que Nika decidió contemplar el paisaje por la ventana durante todo el trayecto de vuelta a la casa de la playa. -El Sr. Chesnovak- recalcó Dina - -no se ha puesto en contactado conmigo. Es una buena cocinera. ¿Entendido? Por qué todos creen que ya no pasa nada. “¿Me estáis diciendo que, tras más de una semana, la policía ha dejado de molestar a Denis Sokolov y no os parece extraño en absoluto?" La joven abrió la puerta y Ella fue a despedirse de su madre. Aprieta la piel cerca de los omóplatos del conejo para levantar la piel fuera del músculo y haz una pequeña incisión de … Capítulo Ocho Los jueves, por lo general, Erik trataba de no ir al club. -Parece que ninguna de mis mujeres está contenta esta mañana- murmuró, cogiendo su taza de café. El horario de visitas se había acabado, pero no tenía que estar necesariamente en la habitación de su madre. ¿Qué más puedes querer? No deberías pasar tu tiempo con una mujer enferma como yo. -Por favor. #23. Demuestra que eres un hombre de honor y respeto. Ella le creyó, y su cuerpo la traicionó. Lo primero que se comprueba es el grupo sanguíneo. ¿El comisario de la policía estaba allí? Ella levantó la cabeza y sus miradas se encontraron. Además, sabían seguir órdenes al pie de la letra, pero no estaba acostumbrado a la idea de no acompañarlos. La seguridad de aquel sitio no duraría mucho, pero su seguridad de clase alta tampoco había mantenido alejado a Yashin. Intentó apartar aquel pensamiento de su mente, pero el dolor nunca desaparecía. Dina la miró con disgusto. A veces, fingir su mal carácter era agotador. Siempre me estaban menospreciando. Le habría encantado sacar a patadas a esos cabrones de la tienda de Denis, pero no era responsabilidad suya hacerlo. No era que la tienda no obtuviera ganancias, sino que el idiota de su padre había empleado hasta el último céntimo en enviar a su preciosa Katrina a la escuela. -Seguramente hiciste algo que la convenció de que nunca ibas a casarte con ella. Esperaba que esta enfermedad me llevara pronto para que pudieses vivir tu vida. Es más que probable que fuera él el que quería la sala para esta noche, y pensé que no querrías ofrecerle una buena vista del club. Ella obedeció y escuchó un familiar taconeo. Debe morir. Había varios miembros del personal sentados en las mesas. Una discreta tos le recordó que no estaba sola en la trastienda. Vas a hacer que te maten si te enfrentas a ellos. Los gemidos se convirtieron en gritos desgarrados de excitación y deseo. ¡Me corro!” Sus palabras lo llevaron al límite. “Tomar algo.” “¿Dónde están tus cosas?” No sabía si le tomaba el pelo o si no le había creído al decirle que se iban. Sin embargo, no había podido evitar suavizar su trato hacia él en los últimos días. Tengo un bar en mi dormitorio, por si te apetece un trago. Siento haberte hecho daño. Su padre colgó sin despedirse y Erik hizo lo propio. Ella se sobresaltó un poco. -¿Crees que es buena idea contratar ayuda externa? Él cubrió su boca con otro profundo beso mientras revivía nuevamente su cuerpo. Estoy segura de que hay un montón de ex-amantes que podría haber secuestrado. Tenemos un trato. Está fuera de mi alcance, y es mi jefe. Estoy seguro de que podemos encontrar la manera de que todo funcione si me entregas las escrituras de La Orquídea Negra. Nika no paraba de observarlo y eso lo distraía muchísimo. Era hora de que alguien le metiera una bala en el cerebro. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Erik. Por fin, Ella sacó el anillo de la caja y se lo colocó en el dedo. s.text ='window.inDapIF = true;'; Y me he sentido horrible. No deben preocuparse de interrogarla. -Disfrutas con el dolor de la gente. -Pagaré extra por servicios prioritarios. No sabía nada de ruso a excepción de "da" y vodka Stolichnaya, aunque ninguna de las dos cosas parecían útiles en aquel momento. -Gracias por tu ayudadijo. -No puedo hacerlo si sigues hablando- le espetó, dándole la espalda. La rozó con la mano y tiró de una pieza hacia delante, hasta que el arma cayó. -Hay mucha gente descontenta con su muerte. Maksim atravesó la cocina. Sus gemidos resonaron en las paredes de la ducha, y él no tuvo piedad y la embistió con todas sus fuerzas. “No tengo mucho tiempo para el amor.” Se preguntó cómo podría hacerse entender. ¿Por qué siempre le tocaba la caña más corta? “Oye, ¿a dónde crees que vas?” preguntó. Espero que esto no afecte a nuestra relación, Chesnovak. Erik colocó un brazo alrededor de Ella y la condujo por un pasillo. Chesnovak! “Nika, échate a un lado y déjame hacer mi trabajo.” “Eso es todo, ¿no? -¿Un trabajo? Aquello le pareció extraño. El hombre respondió y, de repente, todos se pusieron a discutir. No me molesto en tener rollos de una noche. Era muy estrecha y se ceñía firmemente a su alrededor, y Erik sintió que todo le daba vueltas. Capítulo Ocho Nika abrió los ojos, aún somnolienta, pero segura de querer responder aquella llamada a su móvil. “No quiero volver a trabajar en la tienda,” susurró. Erik se encogió de hombros. “¿Quién ha dicho que hayamos acabado ya?” Nika abrió los ojos y Maksim saboreó la expresión desconcertada que vio en su rostro. ¿Quién era aquel hombre? Se encogió de hombros, absorta al parecer en el artículo de la revista que estaba leyendo. Las investigaciones concluyeron que una de las posturas más peligrosas a la hora de mantener relaciones sexuales, era en la cual la mujer está encima del hombre. -¿Os habéis puesto lo que os dije?- preguntó con delicadeza. Dejando que acabara el salón, se dirigió a la oficina. Al menos, no por mí. “Por favor, Maksim.” “No puedo hacerlo, Nika. -Ya veo.- Se le secó la boca. Estoy dispuesto a darte lo que quieres, pero con ciertas condiciones. Ella se sintió decepcionada. Retira las patas traseras cortando a través de la articulación de las caderas. Ella resopló. -Haces un trabajo excelente, Dina. Ella siguió su mirada y sintió cómo se le aceleraba el corazón. -No estoy segura de cuándo podré ir a verte, pero prometo llamarte mañana.- Si su madre supiera... Alguien llamó a la puerta y Ella se despidió rápidamente y colgó. -Soy Ella. -Sí. La mafia era lo único que conocía. “¿Quién vive ahí?” Katrina se encogió de hombros, caminando hacia la puerta principal. La noticia de la muerte de Leonid no llegó a oídos de las autoridades, y cuando Erik se aproximó, Matvei montaba guardia junto al cuerpo. Pensaba en el trabajo que me gustaría hacer o si podría ganar dinero haciendo otra cosa. Veinte y cinco años y con un expediente académico extraordinario. Quita de en medio, Neanderthal.” Maksim no había conocido en su vida a una mujer más maleducada. Dinero suficiente para pagar la operación de mi madre y algo más. -No esperaba tanta honestidad. Inclinándose, Erik susurró algo en el oído de la rubia, que sonrió socarronamente y se apartó de su camino. No me puedo disculpar por ello, e incluso si pudiera, no lo haría. -Le has dicho a Valeria que no te vas a casar con ella- dijo con voz ronca. Era un especialista en información y, por suerte para Erik, debía a la familia Chesnovak bastante dinero. “Oh, lo haré. Con el ceño fruncido, sostuvo la caja de pasta y entrecerró los ojos. -Muy bien. -Bien. No podía ver su expresión, pero no importaba. Davis ha despuntado en todo lo que ha hecho. ¡Ese capullo la había sacado del deportivo y la había llevado en brazos hasta la casa! -A Las Vegas. Las burbujas se arremolinaron en torno a sus pechos hasta que apenas se veían las puntas rosadas de sus pezones coronando el agua. Que después no haya consecuencias. -¿Prefieres que te mienta? Se besaron despacio, sin prisas, explorándose el uno al otro con igual fervor. Cuando todo estuviese listo, contrataría más administradores. “Tienes que intentar no llamar la atención durante un tiempo, al menos hasta que termine este drama y descubras si los Tretiaks están detrás de todo esto o no. Tras llenarla de agua, la colocó sobre el hornillo y lo encendió al máximo. Series The Italian Play Along The Stopover – The Miles High Series The Takeover – The Miles High Series Our Way … Sintiendo cómo se le aceleraba el corazón, trató de contemplar su imagen en el espejo, pero cuando sus miradas se cruzaron, se le secó la boca. De hecho, todas las damas están abajo esperándolos. Y Maksim. -Cuarto- contestó ella automáticamente. Los guardas tenían que estar en alguna parte. ¡Tenemos un código azul! “Mira, no soy un adolescente en pleno apogeo hormonal. Pero no te preocupes. Había pasado mucho tiempo, pero él no la forzó. La ira y el dolor hicieron mella en él, pero la sacó de la ducha. Con una penetrantes mirada gris. Lo que quiero de verdad y me hace feliz es estar con Maksim.” Katrina le dio un codazo. ¡Argh! Danil no dijo nada más y Erik dejó que se fuera, pero el daño ya estaba hecho. Serían más preguntas por resolver.” “Puede que esté cansada de respuestas. “¿Es porque he venido contigo?” “Mira,” dijo Maksim con firmeza. Ambos eran adultos. El aire fresco de la casa heló la piel de Nika mientras corría de vuelta a su habitación. Se dieron un apretón de manos y Jimmy se fue. Erik se alejó y ella sintió la pérdida de su calor. Una multitud de gente con montones de dinero y nada mejor que hacer que gastarlo en drogas y sexo. Su hermana se casaría y viviría feliz por siempre mientras que Nika se marchitaría como una de las rosas de su padre cuando se dejaban fuera del agua demasiado tiempo. En cuanto entró en la mansión, se dirigió al puesto de seguridad. Coge un plato y sírvete.- Dina le devolvió la sonrisa y Ella se sintió un poco mejor. Sonaba más compasiva. “Me habría tomado las cosas mucho más en serio si me lo hubieras dicho.” “Creo que no estoy acostumbrado a explicarme.” Parecía incómodo al hacer esa afirmación. “Lo sé.” “Nika nunca parecía contentarse con nada. Sentía cada nervio en su interior más vivo que nunca. -Y seguro que le metes en el bolsillo zanahorias y plátanos para después- dijo Heather tomando la mano de Ella entre las suyas. -Acabo de llegar. Ni siquiera se había dado cuenta de que se le habían endurecido un poco tras usar la máquina de remo. Maksim, por su parte, estaba ocupado besándole el cuello y los hombros. Llevo mucho tiempo haciéndolo, Nika.” Ella lo sabía. Es Rostilav o Valeria. Quería saber cómo te ha ido el día- dijo él. Maksim se dio cuenta de que Nika parecía estar a la cabeza en la “investigación.” No le extrañaba en absoluto. -Cuando acabemos aquí, vamos a tener una charla sobre tu actitud- murmuró él, saliendo del coche. Avísame si tienes alguna pregunta.- Cuando soltó la mano de Ella, había una extraña sonrisa en su rostro. Se acabó lo predecible. -¿En serio? ¿Sabes por qué es famoso su padre? -No. Había algo raro en aquello. Debería llamarla más tarde, cuando esté más despejada. “Mi niña rebelde. -Podrías haber regresado a la universidad- murmuró él. Quería someterla hasta que no pudiera ofrecer resistencia cuando la sedujera. A la luz de la antorcha, su piel parecía bruñida en oro. Fuera cual fuera el tatuaje, significaba algo para él. -Siempre he tenido empleados que cocinan para mí- dijo él con voz queda. “Joder.” Nika se soltó, dando unos pasos adelante y acercó su rostro a la puerta tratando de escuchar lo que sucedía. -Mis salas están insonorizadas, son seguras y sin censura. Sus hombres iban a llevar a cabo una operación en su ausencia y Nika se mostraba indiferente a sus palabras. “Nika Sokolov, queda bajo arresto por conspiración.” Reynolds fue quien tomó la palabra. Davis, me alegra ver que está a salvo. Te veré esta noche.- Sus palabras sonaron casi ominosas. Ella cerró la boca y lo miró. }. Ya sé que no habla ruso, pero estaría bien hacer amigos. -Este será tu dormitorio. Entonces Maksim vio a Katrina y a Nika acercándose por el sendero de la playa. ¿Algo más? -¡Cuidado!- Unas manos masculinas atraparon el recipiente por el mango. La había visto a esa misma hora el día anterior, y le daba la impresión de que era una mujer de costumbres. -Pacífica. -Parece de las que les gusta abrazar animales. -Ella- interrumpió Erik. Siempre has querido pasar unas vacaciones así.” “Sí.” Asintió Nika. Sacudía y apretaba su sexo contra la ingle de Maksim. Confundida, Ella le miró. var w = d.getElementsByTagName('script')[0]; Acurrucándose más, se negó a abandonar la seguridad de la esquina en la que se encontraba. La primera persona en regresar con una bolsa colgada del hombro fue Dina. “Maksim, por favor, tómate unos días y piénsatelo.” Ivan extendió la mano, pero Maksim se apartó. Si estás en el campo, puedes usar un palo filoso o una piedra para abrir al conejo. Usa un cuchillo filoso o un cuchillo de carnicero para hacer un corte justo sobre las rodillas del conejo para retirar las patas. También córtale la cabeza y la cola. Afloja la piel con la mano. [2] A aquel paso, tendría que ir a darse una ducha de agua fría. -Ya puedes volver a tu puesto. Cuidará bien de ti.” Denis abrió con cuidado la orquídea antes de colocarla en el jarrón. Claro que, mañana podríamos estar muertos, así que probablemente no importa. El Sr. Yashin le espera con impaciencia. Sabía que había contado con el factor sorpresa con los matones, pero dudaba contar con esa suerte de nuevo. Se preguntó si se estaría riendo de él o si sería algo más. -Desde que un fan nuestro nos donó el local. ¿Estaba lista? Él lo sabía. ¿Hablaban inglés? “Arreste a esos sinvergüenzas para que pueda sacar a Nika de aquí.” A Maksim le enervaba que Buchanan lo viera como un cero a la izquierda. -Sí. Tras coger una servilleta, se limpió la cara. -Ya veo.- Le quitó la taza de las manos y le sirvió un café. No estoy segura de que sea un buen hombre. -Para estar cerrado, tienes a un montón de gente entrando y saliendo. -¿Buenas noticias?- repitió, débilmente. Me moría de ganas por ver la discoteca desde aquí.” “Bajaremos si quieres.” Maksim observó al hombre, leyéndolo con tanta facilidad que resultaba penoso. -Nunca me había equivocado tanto. No había nadie en la habitación y lo único que había en el cuarto de baño era una bañera llena de agua caliente. “¿Pueden al menos llamar a emergencias para que vengan a ver a mi padre?” Aunque lo dijera, sabía que no lo harían. Y, al parecer, te gusta la pasta.- Ella cogió el cuenco vacío de Erik y se levantó. “Es el mejor momento para aprender.” “Iba a sugerir que bailáramos un poco más.” Ahogó un bostezo con la mano. -Erik. -Lo has hecho a propósito- se quejó Ella. Ella se incorporó sobre los codos y le vio coger el teléfono. -Dina está bien- repitió Erik con calma. -Mi madre trabajó para él y para su padre prácticamente durante toda su vida, y yo crecí en su casa. Soy yo- gruñó él. Heather frunció el ceño. Para garantizar que está en buenas condiciones físicas y mentales y que entiende el alcance de donar una porción de su hígado. -Ella- gimió desesperadamente, dando sacudidas y temblando. Tragó saliva. La voz ronca de un hombre devolvió a Maksim a la realidad. -Así es- murmuró. El comisario no parecía muy convencido. Empezó a chutarse cuando tenía doce años porque su madre era una yonqui y le dijo que era comida. Era bastante intenso y en el ambiente reinaba un olor que a Nika le recordó a sudor rancio mezclado con una capa de amoníaco. -No está muerta. -Si no estoy segura dentro de la casa, ¿por qué no puedo salir de ella? -Estupendo. Ella echó la cabeza hacia atrás y él presionó sus labios contra la curva de su cuello. “Entonces, ¿llamo a un electricista para que lo arregle?” Yuri parecía tenso. -También te aconsejaría que te guardaras las preguntas sobre el Sr. Chesnovak para ti misma. Pellizcó con cuidado la parte inferior de cada uno antes de recorrer con el pulgar su pezón derecho. Ella se mantuvo ocupada removiendo la pasta. Nika jadeó. ¿Qué quieres? Ella enrojeció. La sangre brotó de su pecho y en su rostro se dibujó una expresión de sorpresa. La intensa sensación recorrió sus piernas hasta llegar a sus dedos. -Un hombre afortunado. -Ella. Antorchas parpadeantes iluminaban la amplia rotonda. -Ya tienes una sirvienta. Si se giraba, estaba seguro de que podría contemplar su escote, aunque tampoco le importaba la vista posterior. Se las han enviado de forma anónima.” Maksim hizo un gesto negativo con la cabeza. Lo siento mucho. ¿Por qué no quería que estuviera en la planta baja? -Gracias, Michelle- dijo con voz suave. “No suelo disfrutar comportándome como un capullo, Nika.” “Cualquiera lo diría,” dijo con sorna. -Lo haré. -Nunca pensé que tendría tanto éxito, y cuando se negó a compartir sus pertenencias con mi hija, me vi obligado a tomarlas por la fuerza. -¿La seguridad de tus empleadas?- Repitió Yashin con expresión asombrada. La cinta adhesiva que sujetaba sus muñecas era de lo más firme. Adormilado, vio el perfil de la mujer que dormía entre sus brazos. Salió del cuartucho y la atrapó, arrastrándola al espacio oscuro y estrecho. Me pondré en contacto contigo a finales de mes, para comprobar el progreso del club. ¡Gracias! Ve contenido popular de los siguientes autores: Quiropráctico Marcano(@quiromarcano), Mars <3(@calinchamars), Sil̶vi̶a̶ Na̶va̶(@silvianava1), Lucy Mechita S. Diaz(@lucymechitas.diaz), AllisonWichi(@allisonwichi), Brownie and Raven … Vigílala cuando yo no esté. Aún seguía excitado. -Yo también, cariño. -Te presento a Ella Caitlyn Davis. Te escribiré ahora mismo un cheque por la cantidad restante. Eddison fue paciente, y Ella consiguió controlar sus emociones. Sintiendo lágrimas en los ojos, Ella intentó apartarse, pero él se lo impidió. Lo más probable era que su padre ya supiera la respuesta a aquella pregunta. “Y llegados a este punto, dependes de mí.” Abrió la boca para decirle lo que pensaba, pero él se alejó. “¿Diga?” La voz de Ivan sonó al otro lado de la línea. Tengo a unas mujeres deliciosas en nómina, y apostadores millonarios dispuestos a perder dinero. Erik ladeó la cabeza. -Exacto. -¿Te pongo nerviosa, Ella? ¿‘No va a llevarlo con nadie’?. Supongo que aquí somos un poco más formales. Aquella fricción nueva era increíble y volvió a levantarse, dejándose caer de nuevo sobre él. Cada vez que gemía, cada vez que jadeaba, cada vez que se mordía el labio inferior para no gritar, el deseo de Erik se acrecentaba. Por suerte para él, los ricos no destacaban especialmente en California, por lo que no era extraño tener guardias armados en la puerta. Erik conocía la reputación de Yashin con las mujeres. Al menos había disfrutado de las últimas horas. No estaba bien que se imaginara aquellas cosas. Y si desean a más de una, estas señoritas no pondrán ningún impedimento. Plantando una sonrisa falsa en su rostro, tomó una respiración profunda. La orquídea negra fue un bonito toque- dijo Erik. Quienquiera que acabase de ser asesinado, no era un guarda cualquiera. La hizo retorcerse y jadear con los dedos. Aquel comentario no le pasó desapercibido a Erik, pero no reaccionó ante la velada amenaza. -Bueno, eso es algo que tenemos en común. Ahora. El dinero era demasiado importante como para abandonar ahora. ¿Diez minutos? El rostro de Erik se mantuvo impasible, pero la ira se apoderó de su interior. Durante los últimos años, su vida no había sido más que una lucha continua, y aquel hombre, palpitando dentro de ella, le estaba dando a probar la libertad. No entendía ni una palabra. Su sangre se derramaba a su alrededor, y sintió cómo se le revolvía el estómago. Si continuaba así, no duraría ni cinco minutos. Mientras los paramédicos le hacen un chequeo, me gustaría tomar declaración al Sr. Chesnovak. Nika arqueó la espalda y gimió de deseo. “Vete.” La habitación era obviamente una oficina, aunque muy desordenada. Dejó el deportivo en marcha y se dirigió a la puerta principal. Valeria y su padre usarían a Ella para atraerle y conseguir la información que buscaban. Aunque no se oía nada en la habitación, sabía que algo le había despertado. Aunque la puerta del director estaba abierta, llamó. Capítulo Diez Erik hizo que le subieran la cena de Ella a su cuarto, pero cuando finalmente se arrastró escaleras arriba bien pasada la medianoche, la bandeja seguía en el pasillo, intacta. Ahora que el club estaba atrayendo atención, lo difícil sería mantenerlo a flote. Erik tomó su mano y la ayudó a subirse a la mesa. Era probable que la policía estuviera aún vigilando la tienda. Él gritó de dolor y volvió a intentar atraparla, pero ella le apuntó con manos temblorosas. Contestó la llamada en un tono alegre. Alguien se situó detrás de ella y sintió unas manos cálidas sobre sus caderas. Bailarinas exóticas. -Admirable, Sr. Chesnovak. En resumen, Katrina Sokolov parecía una mujer mimada sin ninguna preocupación ni obligación en la vida. Al detenerse frente a una casa de una sola planta y doble anchura, con un bonito porche cuadrado en la parte delantera y otro en la parte posterior, Maksim supo que estaba a punto de presenciar una rabieta. Pasándose las manos por el cabello, Erik sacudió la cabeza. Matvei sacudió la cabeza. Era una completa locura. Normalmente los dolores de cuello son muy fáciles de identificar, pues se manifiestan en la zona cervical irradiando a los hombros y brazos. Erik tomó una respiración profunda y cerró los ojos. Ni nada ilegal. No estaría mal tener una sirvienta. -Sé que nunca vas a cambiar. La bondad fomenta la pereza y hace que todo el sistema se venga abajo.” “Sí.” “No me gustaría hacer tu trabajo ni aunque me pagaran un millón de dólares a la semana,” dijo Nika dramática. Ella intentó apartar aquella imagen de su cabeza e intentó liberarse de su agarre. “¿Te encuentras bien?” Le tocó el hombro con delicadeza. -¿Por qué haces esto? Pocas respuestas. La puerta se abrió y entró una enfermera. Trabaja de cajera en Supermart. -¿Seguro que estás bien ahí? Colgó y tomó una respiración profunda. Ella había hecho todo lo que le había ordenado y, sin saber que estaba siendo observada, parecía disfrutar de su trabajo. -Supongo que no puedo dormir porque extraño el sitio. Creo en reservarme. -¿Cómo es que no tienes servicio de limpieza? Adiós, Ella. Tras abrir la puerta del todo, entró en la garita. Elige uno distinto al otro lado de la casa.” Hizo un gesto vago hacia su derecha. -Claro- murmuró Ella. -Vivimos en una sociedad moderna- dijo Erik. Mercado Libre Perú - Donde comprar y vender de todo. -Dame unos minutos para vestirme y te ayudo. -Por favor, deja que me vaya. Envía a las chicas. “Tengo que ir a reunirme con varias personas. Después de ponerse la ropa, se trenzó el cabello. Recelosa, tomó el cheque y le dio la vuelta. La depositó sobre la cama y, gateando sobre ella, se apoyó en los codos para mirarla fijamente. El guarda llamó a la vivienda de los Yashins e hizo un gesto a Erik para que entrara. Haré que te envíen tus cosas de inmediato. En aquellos momentos, estaría recorriendo la mansión y contemplando todos los sitios en los que tenía pensado tomarla. La Orquídea Negra estará enfocada a hombres respetables de negocios. Salió de la sala de espera y Ella sintió que no podía respirar. Todo miembro de la mafiya sabía que el contable de la familia era la persona más valiosa en nómina, al estar a cargo del dinero. Porque si es lo segundo, voy a entrar a por mis cosas.” Y con la misma rapidez, Maksim sintió que le hervía la sangre de nuevo. Dámela.- Le quitó la caja de las manos y abrió varios armarios hasta que encontró una cazuela grande. Ella no estaba segura de qué quería decirle. Por el rabillo del ojo, Erik vio cómo cogía un trapo y un abrillantador y se ponía de rodillas. -Cállate- musitó ella. Él la levantó sin esfuerzo y la besó con pasión. La traición de Yashin no le había cabreado tanto como escuchar aquella acusación de sus labios. Cerrando los ojos, soltó aire en completo gozo. “Más te vale dar media vuelta y mover tu culo fuera de aquí.” El hombre más grande se puso de pie. Pero ya había transcurrido un año y Erik sabía que se le estaba acabando el tiempo. “¿Y si usas la que hay en mi cuarto de baño? Tenía los cabellos rubios enrededados y manchados de sangre. Entonces, cayó en la cuenta de algo. “¿Estás bien?” “Sí.” Le sonrió. -No sé qué estás pensando- dijo fríamente. -Sólo estaré aquí unos minutos. No voy a poder visitarte con tanta frecuencia, mamá, pero me puedes llamar siempre que quieras. Casa. Ella se puso tensa, pero los hombres de Erik agarraron bruscamente al guarda y lo sacaron del cuarto. -No puedo pensar cuando estoy cerca de ti. ¿Su respuesta? La habitación era de estilo minimalista. -Mis disculpas, querida. ¡Lo había visto! Se le encendían las mejillas y le brillaban con fuerza los ojos. Algunas miradas se dirigieron hacia él, pero no se detuvo. Regresaría a la planta baja y terminaría la lista, pero se había dejado los productos de limpieza en la oficina. Luego, retira las costillas. Saldrá de la vida de su hija y tendrá a Katrina de vuelta con usted.” “No sé de qué hablan.” Denis Sokolov siguió trabajando en el enorme arreglo floral que había empezado con anterioridad. Haré que se encargue, Yuri. No debería importarle lo que ese hombre pensara de ella o si la encontraba atractiva o no. El recuerdo de sus besos y caricias la atormentaba. -Tu padre está de acuerdo en que establecer mi negocio es más importante. Contuvo la respiración esperándose lo peor y, al abrir la puerta, se sorprendió gratamente al ver una habitación de aspecto sereno en tonos crema y azul marino con una cómoda cama doble. -Chesnovak, me parece que no has sido honesto en cuanto al tiempo que ibas a tardar en llegar. Iba a matar a Erik. La postura era increíblemente natural. Erik se reclinó y contempló las fotos que había conseguido Danil. -Dios mío. “Entonces puede que sea hora de que Ivan deje de infringir la ley.” “¿Y permitir que esos sinvergüenzas de los Tretiak lo echen de su territorio?” La indignación de su padre era extraña, teniendo en cuenta su aversión por dichos temas hace menos de tres meses. Asegúrate de que no salga de allí. -Por favor, no te disculpes. Ella no creyó entonces a su madre, y ahora no tenía a nadie para tratar de convencerla. “Mírate, Ivan. All rights reserved. Ella gritó de dolor, y Valeria la empujó contra el coche. De mandíbula cuadrada. Si te hubieras casado con ella, te habría ido bien. “Déjame a mí.” Maksim no protestó al coger ella el fiso. Le informaré de cuando puede volver a visitarla. Tras dar unos pequeños tragos, le hizo señas para que retirara el vaso. Le temblaba la voz. Miró por la ventana, tratando de no interesarse mucho en el paisaje mientras viajaban por la autopista limítrofe al Canal Intracostero de Florida. “Contratamos a personas que se encargan de mantener todas nuestras propiedades. “Tú y yo no somos tan diferentes, ¿sabes? ¿Qué habría ocurrido si no les hubieran interrumpido? Había hecho hincapié en que limpiara bien debajo de los muebles. -¿Todo bien? Diviértete, Erik. -Date la vuelta, Ella. Web1 Causas de variabilidad; 2 Efectos de la costumbre y del uso y desuso de los órganos; variación correlativa; herencia; 3 Caracteres de las variedades domésticas; dificultad de la distinción entre variedades y especies; origen de las variedades domésticas a partir de una o de varias especies; 4 Razas de la paloma doméstica. Maksim siguió un camino estrecho tras la barra. -Esto no significa que confíe en ti- murmuró. *:focus { La enfermera continuó en voz baja. “Necesito tu polla. Le mantendremos informada. Su padre gritó, pero la mirada de Nika estaba fija en las armas y no oyó lo que decía. “¿Es eso lo que piensas?” Su angustia le resultaba extraña, sobre todo porque él había sido el primero en confesar sus sentimientos. Por supuesto que Erik no era solamente el dueño de un club, aunque hacía tiempo que ya lo sospechaba. -Maldita sea, jefe. “No lo sientas.” Pensó en todo lo que había hecho. -Eso es, cariño. Nos vamos. Solo se llevaban dos años de diferencia y habían estado muy unidas desde que su madre falleció cuando eran pequeñas y jugaban en la tienda de su padre fingiendo ser floristas. -Sí. Start here! -Quiero que te sientas tan atormentada como yo. Puede que no echara de menos el trabajo, pero extrañaba su sonrisa y la forma pausada en que bromeaba con ella todo el día. Sintió que le fallaban los huesos. No cederé. outline: none; Nika se pinchó el dedo con una terca espina. Es la mejor bendición que podría tener el poder alimentar a su bebé directamente de su cuerpo. Erik rió mientras sacaba un sobre y cerraba el cajón. Se le encogió el estómago de aprensión al darse cuenta de que la expresión en el rostro del hombre sugería que iba atrasado en los pagos. Erik resopló. ¿Se habría metido en un lío porque trataba de estudiar unos minutos a escondidas? Sus labios sobre los suyos le provocaron mil sensaciones y no pudo evitar pedir más. -No, jefe. Luego se sumergió en su coño y sintió la cremosidad de su flujo en sus dedos.
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